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Errores más comunes en el cuidado de la piel

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Errores más comunes en el cuidado de la piel

La piel es el órgano humano más extenso de nuestro cuerpo. A pesar de ello, en muchas ocasiones no nos preocupamos de ella, especialmente cuando está «sana». De hecho, se generan más problemas cuando hay ciertos consejos de influencers en TiTok o Instagram que se dan como verdades, pese a que veces carecen de rigor científico.

Por este motivo, en #EsHoy conversamos con Ivette Vergara Pinnola, enfermera con magister de España en Medicina estética y que hace unos días inauguró el Centro médico integral «IVYS».

«Debemos preocuparnos y cuidarla tanto como al resto de nuestro cuerpo, con la alimentación, hidratación y cuidados necesarios para mantenerla en una condición íntegra y con un aspecto saludable», indica Vergara. La profesional sostiene que algunas veces las personas sienten que por mucho esfuerzo que dediquen a su piel no tienen los resultados esperados: «Aún quedan dudas acerca de cómo hay que tratar la piel, sobre todo porque hay muchos mitos populares al respecto».

Empecemos a aclarar las dudas junto a Ivette Vergara Pinnola:

No lavar tus manos antes o secar el rostro de forma incorrecta.

Recuerda siempre lavar tus manos antes de limpiar el rostro y realizar la rutina de skin care para evitar contaminar nuestra piel. Al secar nuestro rostro debe ser a toques, sin frotar, y es importante utilizar una toalla limpia y exclusiva o papel desechable.Usar agua muy caliente.
Si usas agua muy caliente esta puede dañar la barrera natural de nuestra piel, haciendo que se
reseque, se irrite y/o inflame con mayor facilidad. Recuerda lavar con agua tibia, ni muy fría ni
muy caliente.

Mala aplicación de los productos.

Si aplicas en cualquier orden los productos, los estás perdiendo. El orden es muy importante para que se absorban correctamente y logremos los resultados esperados en nuestra piel. Idealmente se debe aplicar del producto más ligero al más denso.

No te hidratas lo suficiente.

Siempre es importante recalcar el tomar la cantidad suficiente de agua al día para mantener hidratada nuestra piel.

Te exfolias demasiado.

OJO la exfoliación semanal o muy seguida no es para todos los tipos de pieles. Cuidado con estos aparatos exfoliantes que están de moda. Generalmente es más necesaria en pieles grasas y con exceso de impurezas, pero si se realiza muy seguido o en pieles sensibles puede alterar la barrera de nuestra piel.

No te desmaquillas antes de dormir.

Recuerda desmaquillarte todas las noches y lavar tus brochas de maquillaje cada ciertos días para evitar contaminar tu rostro. El maquillaje obstruye los poros y puede alterar el normal funcionamiento de la fisiología cutánea.

No aplicas protector solar todos los días.

Aplicar protector solar TODOS LOS DÍAS. Independiente si está nublado o no saldremos de casa. La luz azul y la luz visible producen fotoenvejecimiento igualmente.

No cambias las fundas de la almohada con regularidad.

Las fundas de las almohadas es recomendable cambiarlas todas las semanas, ya que la tela absorbe grasa, restos de cremas, las células muertas, polvo y microorganismos quedan en ella

Ahora, hablemos de algunos mitos comunes sobre el cuidado de la piel:

«Tengo piel grasa, por lo tanto, no debo hidratarla».

La piel grasa tiende a brillar y muchas veces eso nos lleva a pensar que las cremas no son necesarias porque van a incrementar ese exceso de sebo, pero no es así. La piel grasa necesita hidratación y, de hecho, uno de sus problemas más frecuentes es la deshidratación, porque tendemos a usar productos de limpieza que la resecan. Si la mantenemos hidratada, evitamos la sobreproducción de sebo y mantenemos regulado el manto hidrolopídico de nuestra piel. Sólo se deben ocupar lociones ligeras y evitar los aceites, es decir, ‘oil free’ y productos no comedogénicos.

«Puedo limpiar mi rostro con cualquier jabón».

No todos los jabones tienen el pH correcto para mantener regulada y protegida nuestra piel. Es importante ocupar una loción de limpieza adecuada a cada tipo de piel y sus necesidades.

“Usar cremas antiarrugas es para mayores de 40 años”

No hay una edad definida y estandarizada para comenzar a utilizar productos dermocosméticos, porque dependerá de cada persona, la calidad de su piel, de su genética y también de los cuidados que mantiene. Sí es cierto que a partir de los 25 años empieza a disminuir la producción de colágeno, una de las proteínas que influyen en la juventud de la piel, junto a la elastina, ya que son las encargadas de aportarle flexibilidad, elasticidad y firmeza. Por eso, en general, solemos decir que a partir de los 25 a 30 años es un buen momento para empezar con tratamientos antiedad, pero idealmente debemos implementar desde jóvenes el hábito de aportar hidratación, protección y cuidados a la piel.

La vocación en la piel

Durante este tiempo, Ivette Denisse Vergara Pinnola se ha desempeñado en medicina estética, con un respaldo y equipo médico detrás, atendiendo a casi mil pacientes al año, con evaluaciones y procedimientos en dermoestética orientados a la armonización facial, que engloba tratamientos con ácido hialurónico, botox, mesoterapias con vitaminas, peelings, bioestimuladores de colágeno, entre otros.

En este sentido, Vergara comenta que «mi línea personal es la naturalidad de los resultados, la idea de belleza es resaltar lo propio, ser auténticos y más que cambiar un rostro es potenciar, iluminar y redefinir». Además, explica que «en cuanto a los tratamientos anti age es un ‘Envejecer dignamente’ como dicen algunos de mis pacientes, pero más que nada es preocuparnos por la salud de nuestra piel, cuidarla, hidratarla y protegerla».

El profesionalismo de Ivette es destacado por cada uno de sus pacientes y de sus seguidores en redes sociales. En esa línea, reconoce que trabajar en el área de la salud «implica un gran desafío día a día y una enorme responsabilidad 24/7 y desde que comencé este camino, le he dado la importancia y respeto que merece. Todo esfuerzo de capacitación constante, actualización y estudios, así como el de implementar un lugar óptimo, es para poder entregarles la mejor atención a quienes confían en mí, una atención segura y de calidad».

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