siguenos

Rugbista Pía Peralta: Un tackle a los prejuicios y los miedos

Facebook
Twitter

Rugbista Pía Peralta: Un tackle a los prejuicios y los miedos

Si hablamos de áreas donde se ha retratado la desigualdad que enfrentan las mujeres es el deporte. Podríamos mostrar muchos ejemplos desde el fútbol, pero para ser justos, hay más disciplinas deportivas que están precarizadas en Chile.

Y aunque pareciera que su crecimiento es incipiente en nuestro país, la realidad es muy distinta. El Rugby femenino lleva años batiéndose en la cancha a punta de autogestión de los clubes, asociaciones y, también, de sus jugadoras quienes con empuje y determinación tratan de sobresalir en un deporte que posee a grandes seleccionadas nacionales, pero un casi nulo apoyo estatal. 

En esta nueva entrega de El reto de ser visibles: Mujeres que abrieron camino hacia la igualdad, conoce a Pía Peralta Kasic una deportista que quiere llevar el Rugby a todos los rincones de la Región de Coquimbo.

Segura de sí misma y con una energía positiva que transmite en su andar, llega Pía junto a su hija Martina a nuestro encuentro. Es una helada tarde serenense a la orilla de la playa, pero el frío no es impedimento para que ella con gran soltura se desenvuelva contándonos sobre su pasión. 

La también profesora de Educación Física del Colegio Inglés Católico y ex cadete de CDLS nos relata que en un principio su afición fue el fútbol femenino, hasta que en el primer año de universidad descubrió su nueva pasión.

“Con 17 años fui a acompañar a mi ex pareja que jugaba rugby. Yo no tenía idea qué era este deporte, solía confundirlo como el fútbol americano, que pasa mucho y, en realidad, son dos deportes totalmente distintos. Ahí vi unas chicas jugando y me invitaron a probar y me encantó”. 

En aquel tiempo, ni con tres meses practicándolo quedó embarazada de Martina, quien al igual que su madre se dedica a la disciplina. “Al año siguiente, me vine a vivir a La Serena, apenas nació mi hija, con dos meses de edad más o menos, me puse a jugar de nuevo y de ahí no paré, han pasado nueve años”, asegura sonriente. 

Sobre lo que le genera este deporte, la adrenalina fue una de las cosas que más cautivó a la rugbista, “la adrenalina que se siente cuando uno va corriendo y te van persiguiendo, es como estar a full en todo el partido. No hay muchos momentos de descanso”, mismo sentimiento que valora sobre las actitudes que se generan en cancha. “A pesar que es un deporte de mucho contacto, es un deporte muy respetuoso, donde el oponente se respeta, se valora y uno hace su juego en base a tus compañeros, al trabajo en equipo, que es más importante que la parte individual”. 

El estigma de ser rugbista

Para la deportista, el Rugby está sumamente estigmatizado creyendo que es una disciplina estrictamente referida al sexo masculino. “Normalmente te dicen ‘¡Ay! cómo vas a jugar eso, que no te duele’ o los moretones, ‘llegó golpeada y moreteada’. En todos los deportes, en algún momento te lesionas, quedas moreteado, porque es parte de”.   

Asimismo, sostiene que hay una mala concepción de la participación femenina, puesto que “existe un estereotipo de la mujer que juega Rugby. Al ser un deporte desconocido todavía, normalmente piensan que las que juegan son mujeres muscularmente parecidas a los hombres o muy grandes, bien gigantes en el fondo y eso no es real”, puntualiza. 

En esta actividad, agrega que “es de los pocos deportes que todos los cuerpos son diferentes, cada uno tiene sus habilidades y funcionalmente tienen una función dentro del equipo. Por lo tanto, es importante que todas seamos diferentes, no nos serviría que todas nuestras compañeras tuvieran el mismo físico porque no podríamos tener todas las posiciones”.

La nula inversión

No son pocas las mujeres que están inmersas en el rugby, de hecho, se estima que a nivel nacional cada región al menos tiene dos clubes, incluyendo a Rapa Nui. Por el contrario, pese a su alcance territorial, las políticas para fomentarlo aún son muy escasas. 

Es triste decir que no existen muchos recursos en apoyo a este deporte, por tanto, la deserción en esta práctica es muy grande. Nosotros todos los años tenemos un grupo grande de gente entrenando, sobre todo mujeres, y terminamos a final de año con una deserción muy alta por los recursos, porque es un deporte que tenemos que pagarlo nosotras mismas. Tenemos que pagar la cancha, la cuota social, nuestro entrenador y es un deporte que en realidad podría ser muy barato”, sostiene Peralta. 

Respecto a su implementación, la profesora asegura que con una misma cancha de fútbol de pasto y un balón, es posible practicarlo de manera libre. Sin embargo, “no existen todavía recursos asociados para academias gratuitas o donde se fomente este deporte”. 

En cuanto a la representación en instancias competitivas, la situación no varía respecto del apoyo, “ahora nosotros nos estamos preparando para un torneo nacional de clubes, en el cual clasificamos y vamos representando a La Serena y nuestro club Panteras.  Tenemos que pagarnos todo, viaje, alojamiento, bus. Además, solicitamos permisos en nuestros trabajos. Tengo una compañera que hace poquito comentó “pucha, pedí permiso para ir al torneo y me echaron del trabajo”. Entonces, es triste saber el poco apoyo que existe al deportista en general en Chile y sobre todo al rugby que todavía no es un deporte muy popular, por tanto, requiere de mucho sacrificio económico y personal”

El inmenso amor y compromiso por la disciplina, finalmente es lo que moviliza a sus representantes. La otrora futbolista, comenta que en el club serenense existen seleccionadas nacionales, las cuales compitieron el los últimos Juegos Suramericanos de la ODESUR, que “tienen que trabajar todo el día para después ir a entrenar, pagarse su gimnasio, además el viaje a Santiago, sin ninguna retribución económica para poder representar al país”.  

“Donde no existen recursos, donde no existe inversión, difícilmente se puede obtener un objetivo esperado y por lo mismo, entonces, no se le da mucho énfasis. Esperan que las chiquillas poco menos salgan campeonas y ahí recién se les sube el ‘¡Ay, las niñas!’ y salen en las noticias, como ha pasado con otros deportes, se les empieza a dar un poquito de protagonismo e inversión, pero nadie trabaja en el desarrollo de ese logro”, concluye. 

El ADN

Mucho hemos hablado de cómo no son las rugbistas, por el contrario, vale la pena hacer notar que parecieran tener un ADN común, una especie de religión que profesan y buscan irradiar por el mundo, dice entre risas Pía. 

Comentan que la oportunidad que tienen para “evangelizar” con las virtudes de este deporte no la desaprovechan, ya sea en el trabajo, en el gimnasio o en casa. 

Del mismo modo que, identifica que las jugadoras están caracterizadas por tener mucha personalidad. “Es un deporte que te da mucha seguridad. Al tener tú que enfrentarte a otra persona y pasar como sea, vas empezando tú a encontrar tus propias habilidades y eso de a poquito te va entregando mucha seguridad”. 

A su vez, el respeto es el rector de su actividad, indicando que se debe tener en todo sentido, tanto por el rival, las compañeras, el club y uno mismo.  También, “la solidaridad y el apoyo entre tus compañeros, el rugby es un deporte que se mete un try, pero para meterlo necesitas un trabajo en equipo, que si no, no se logra ese objetivo”. 

Es así que, manifiesta sobre las actitudes en cancha que “es un deporte muy adrenalínico, donde no da tiempo para pensar en ‘¡ay! me pegué’, ‘le pegué a alguien’ o ‘me enojé porque me pegaron’. Más bien, hay que estar todo el rato enchufado, dándolo todo, pendientes que si me caigo, me paro. Si mi compañera me está hablando, tenemos un objetivo que es marcar un try, entonces, estamos todas trabajando a ritmo muy acelerado por ese objetivo”. 

Finalmente, Pía Peralta entrega un mensaje a todas aquellas mujeres que quieran iniciarse en este deporte, planteando que si bien “requiere de mucho sacrificio, pero sin sacrificio uno nunca va a obtener ningún logro. Por tanto, las invito a seguir, a ser disciplinadas, a buscar los espacios para poder entrenar, comer bien, adquirir hábitos. Al final, el deporte no es solo ir a jugar, si no que es entrenar, prepararse física y psicológicamente y que todo se puede si nos organizamos y buscamos los espacios. Siganle dando para adelante”.  

Ver entrevista

Compartir:

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en whatsapp
Compartir en telegram
Compartir en email
Compartir en print

Relacionados: