Siete usuarios con esclerosis lateral amiotrófica del hospital de Coquimbo se beneficiarán con esta “ayuda técnica”, que les permitirá volver a interactuar con su entorno. 

Desde hace cuatro meses, que Leslie Jiménez puedo volver a comunicarse de una manera más fluida con su entorno, ya no necesita de intermediarios para expresarse.  Ahora, sólo basta con un pestañeo para responder o solicitar algo. 

Ella producto de una esclerosis lateral amiotrófica perdió la movilidad de su cuerpo y la capacidad de hablar, situación que terminó provocando un aislamiento social.  Sin embargo, desde que comenzó a utilizar el comunicador tobii su vida tuvo un sustancial cambio. 

“Mi experiencia con el comunicador es grandiosa, porque no yo podía expresar lo que quería y eso me desesperaba. El comunicador me ayudó a facilitar la comunicación con los demás. Estoy muy agradecida del sistema de salud, en especial a la Ley Ricarte Soto, por estas ayudas técnicas me han cambiado la vida”, señaló Leslie. 

El dispositivo Tobii funciona mediante un seguimiento y control ocular. Es decir, un software de alta tecnología realiza el seguimiento ocular y a través de una pequeña calibración convierte el movimiento del ojo en el cursor de un “mouse” permitiéndole al usuario interactuar y escribir palabras. 

“Ella, ahora, hasta utiliza las redes sociales para contactarse con sus excolegas, esto le ha permitido reintegrase a la sociedad, a la vida, porque se sentía totalmente incomunicada. Fueron meses muy difíciles, ya que debido a un problema que tuvo en su pulmón tuvo que ser hospitalizada lo cual generó que no pudiera gesticular nada”, señaló Wilson Marín, esposo de la paciente. 

Antes de la llegada del comunicador, Wilson explica que crearon un sistema artesanal para lograr comunicarse con Leslie. “Nos parábamos frente a su cama con letras gigantes y con sus ojitos nos señalaba las letras y así armábamos las palabras. Cuando nos avisaron que existía este dispositivo pensamos que era inalcanzable debido a su valor, pero gracias a la Ley Ricarte Soto pudimos acceder a este gran beneficio”, señaló. 

Felipe Jimenez, fonoaudiólogo del hospital, explica que estas “ayudas técnicas” tienen por finalidad mantener o mejorar el funcionamiento y la independencia de las personas con ELA con grado moderado o severo. 

“El sistema de comunicación tobii, con sus 4 micrófonos de alta calidad generan una voz clara, que permite navegar en internet y utilizar sus redes sociales para volver a comunicarse con sus seres queridos, por ende, genera un impacto positivo en su calidad de vida, que permite mayor independencia y autonomía de acuerdo a sus propias necesidades”, señaló. 

Junto con ello, Jimenez explica que es fundamental la entrega de una ayuda técnica de soporte vital “como el aspirador de secreciones, la evaluación de la deglución para definir el grado de disfagia (dificultad para tragar alimentos o líquidos) previo al uso de la ventilación y definir la vía segura de alimentación para evitar el riesgo de neumonía por aspiración”.  

¿Qué es la Esclerosis Lateral Amiotrófica?

Es un desorden neurodegenerativo y sin una cura conocida que causa debilidad muscular, discapacidad y eventualmente la muerte. Se caracteriza por signos de degeneración de las neuronas motoras superiores e inferiores.

“Va dañando las neuronas del cerebro, de la médula y de los nervios. Lo que produce alteraciones y el paciente pierde la capacidad de ser autovalente. Si bien, no existe un tratamiento curativo estas ayudas técnicas, para pacientes avanzados, permite mejorar la calidad de vida”, señaló Fernando Molt, neurólogo y referente de neurología de la Ley Ricarte Soto.