Durante casi seis años, la voz de Américo fue inseparable del sonido de Grupo Alegría. Juntos recorrieron escenarios televisivos, llenaron el Teatro Monumental (hoy Caupolicán) y grabaron clásicos inolvidables como Tu tarjetita, Qué dolor y la emblemática Mujeres y cerveza, himno indiscutido de la cumbia chilena. Sin embargo, tras su partida en 2002 para emprender una carrera solista que lo catapultaría al estrellato continental, el vínculo entre el cantante y la agrupación de Punitaqui nunca volvió a consolidarse del todo.
En una reciente entrevista con el sitio Solo Artistas Chilenos, el intérprete de Te vas entregó detalles desconocidos sobre los intentos de reconciliación con su antigua banda, revelando que el anhelado reencuentro —rumoreado por años en redes sociales y en conversaciones informales del ambiente tropical— parece cada vez más lejano.
“Después de una vez que ha pasado el tiempo y que yo estoy en esta posición, he hecho varios esfuerzos, no voy a decir que muchos, pero sí varios esfuerzos por estar conectados con los chicos”, comentó Américo. Aunque reconoce que la separación inicial fue “poco clara”, asegura que ha sido él quien ha tomado la iniciativa en todas las oportunidades. “Siempre los esfuerzos son míos, ellos no han hecho ni un esfuerzo para que nos juntemos”, lamentó.
Uno de los momentos más simbólicos en esta historia ocurrió en el Festival de Viña del Mar, cuando Américo invitó al fundador de Grupo Alegría, Neftalí Pereira, a subir al escenario durante su show. “Los chicos estuvieron ahí adelante, viendo y disfrutando el show. Subió Neftalí a animar el final de ese show y lo hice con mucho cariño”, recordó. También menciona otras apariciones sorpresa, como aquella vez en que, tras regresar de un viaje al extranjero, fue directamente al Teatro Caupolicán a verlos tocar, sin previo aviso. “Les caí de sorpresa”, relató.
Pero a pesar de estos gestos, el reencuentro no ha prosperado. “Ahora que celebraron los 30 años, conversaron con mi manager, había una posibilidad, le dijimos que sí y todo bien, pero quedó ahí en nada”, cuenta. Según el cantante, las comunicaciones con la banda han sido siempre a través de intermediarios, lo que para él resulta “muy raro”.
“¿Qué pasará ahí? No lo sé, no sé qué pensarán, no sé qué sentirán”, reflexiona. “Uno después dice que es como el pololo que va de conquista, pero si la mina no te pesca, ¿qué más vas a hacer? Ya está”.
Pese a todo, Américo descarta cualquier resentimiento. Asegura seguir con admiración la carrera actual de Grupo Alegría, a quienes ve “más unidos” y en una etapa fructífera. “Buena onda siempre, mucho cariño, mucho respeto”, cierra.
Por ahora, los fanáticos que alguna vez soñaron con volver a ver sobre el escenario a esta dupla histórica de la cumbia tendrán que seguir esperando. El telón no se ha bajado del todo, pero tampoco hay señales claras de que se volverá a levantar.