El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), también conocido como déficit atencional, es un trastorno neuropsiquiátrico que afecta tanto a niños como a adultos, aunque se diagnostica con mayor frecuencia en la infancia. La estadística indica que al menos un 60% de los pacientes diagnosticados siguen presentando la condición en su etapa adulta, como indica el Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry. 

En la adultez, los síntomas de hiperactividad, impulsividad y desatención presentes en la niñez son reemplazados por dificultades en la concentración y la realización de tareas. «Estos síntomas impactan en el funcionamiento general, por ejemplo, en ámbitos laborales y de interacción interpersonal, así como en las actividades diarias», explica a #EsHoy la psiquiatra de Salud Mental del Servicio de Salud de Coquimbo, Daniela Nelson.

Los síntomas del TDAH causan mayor estrés  al presentarse en una etapa adulta, “es importante un tratamiento que les permita tener un mejor desempeño, lo que va a mejorar también su calidad de vida, su autopercepción, la sensación de autoestima”, indica María José Millán,  académica de psicología de la Universidad Andrés Bello.

Importancia del diagnóstico médico

Una evaluación médica por un especialista es la mejor alternativa. “Obtener un diagnóstico va a permitir al paciente entender la causa de las dificultades que pudo haber tenido durante la infancia y la adolescencia”, menciona  Millán.

Entre los tratamientos existe el tratamiento farmacológico con medicamentos que suplan las necesidades puntuales del paciente, aunque la psiquiatra Daniela Nelson advierte que los tratamientos “no necesariamente son farmacológicos, depende de la severidad de los síntomas e impacto en el funcionamiento”.

Nelson comenta que “se puede entrenar las funciones ejecutivas, a través de terapia ocupacional y psicoterapia”. En este sentido informa que existen terapias de conducta, donde la implementación de hábitos y rutinas en la vida del paciente juegan un papel clave en la mejora de su memoria y desempeño.

Por su parte, María José Millán relata que “se trabajan estrategias de estudio cómo hacer esquemas, escribir en post-its u otros que le permitan a la persona, que sean llamativos y llamen la atención”. El uso de libretas e implementar hábitos de lectura y meditación también son recomendados por las especialistas.

El papel de la tecnología

Uno de los aspectos menos explorados en esta área es el papel que desempeña el uso excesivo de la tecnología en el desarrollo y la manifestación de este trastorno en adultos. Aunque se han publicado algunos estudios al respecto, la investigación en este ámbito aún está en curso, lo que plantea interrogantes importantes sobre cómo la tecnología contemporánea podría estar influyendo en la prevalencia y la sintomatología del TDAH en la población adulta.

Un estudio reciente publicado por la revista Journal of the American Medical Association revela que el uso frecuente de redes sociales, juegos, aplicaciones de mensajería y servicios de streaming aumenta el riesgo de desarrollar síntomas de TDAH en casi un 10%. Además, otras investigaciones sugieren que limitar el uso del smartphone a 60 minutos al día podría ayudar a prevenir los déficits atencionales relacionados con la tecnología, señalando la importancia de abordar este tema con medidas concretas y basadas en evidencia.

Los “diagnóstico” de las redes sociales

Las especialistas llaman a no tomar a la ligera los autodiagnósticos de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) que circulan en las redes sociales. Millán señala que, “si bien estos pueden servir como una forma de autoconocimiento para algunos, es esencial que cualquier preocupación relacionada con la salud mental sea evaluada por profesionales capacitados. Siempre es importante que el problema lo evalúe un buen médico y con el aporte de un psicólogo», destaca.

Asimismo, la académica advierte sobre la romantización del TDAH en las redes sociales, señalando que la realidad del trastorno no siempre se refleja en estas plataformas. “Las personas que sufren de TDAH pueden enfrentar desafíos significativos en diversas áreas de sus vidas, como el rendimiento académico y profesional, lo cual no siempre se refleja en la imagen idealizada que se promueve en las redes sociales”. En este sentido, Millán subraya “la importancia de la sensibilización y la comprensión genuina en torno al TDAH, alejándose de las percepciones simplificadas y a menudo erróneas que pueden propagarse en línea”.