siguenos

Salud mental es la principal preocupación de las madres trabajadoras

Facebook
Twitter

Salud mental es la principal preocupación de las madres trabajadoras

En medio de la conmemoración del día de la madre, un reciente estudio de Motherly reveló las principales preocupaciones de ellas a la hora de equilibrar el trabajo con la familia. Entre los resultados indican altos índices de ansiedad y depresión en comparación con los padres.

La sexta edición del Motherly’s Annual State of Motherhood arrojó una radiografía sobre lo que hace algún tiempo está en la palestra pública pero que aún no ha permeado íntegramente en al ámbito laboral: el balance entre la carrera profesional y familiar de las mujeres que son madres. El estudio además trae diversas perspectivas desde la salud mental, la vida social, finanzas y la difícil decisión de quién cuida a los hijos.

«Este año las madres se encuentran en un estrés mayor sobre las finanzas, sumado a la falta de cuidado infantil asequible, lo que las mantiene fuera de la fuerza laboral».

Jill Koziol, CEO & Cofounder of Motherly.

Salud Mental precaria

No es una cuestión reciente, la mayoría de las madres alrededor del globo presentan un sinfín de impedimentos para conjugar su rol maternal y rendir como trabajadoras. El estudio indica que aquellas madres que componen la fuerza laboral presentan preocupantes estadísticas sobre su salud mental, situación que empeoró con la pandemia.

46% de ellas dicen que están buscando terapia, siendo los principales problemas: ansiedad (32%), depresión (12%), relaciones de pareja (16%) y problemas relacionados al post parto (15%).

Una de las entrevistadas expresó las razones por las que decidió ir a terapia, sosteniendo que el estado de alerta fue una de las señales para buscar ayuda.

«Mi sueño era horrible y constantemente estaba en un estado de preocupación sobre mantener todo en orden. Estaba perdiendo peso y bastante malhumorada e irritable. Desde entonces he recibido terapia que ha ayudado».

Sin embargo, no son solo ellas las que han tenido que recurrir a un profesional, sino que tras la pandemia, la atención psicológica de sus hijos por problemas de ansiedad también acrecentó, aunque respecto al 2022 esta cifra sufrió un leve retroceso al 13%.

Prioridades: el sueño

De acuerdo al análisis, el sueño representa una prioridad para las madres por sobre el sexo y la salida con amigos, no obstante, concuerdan que en un 78% sacrifican el dormir para estar al cuidado de sus familias.

Bajo este escenario, 51% afirma que en último mes no ha tenido salidas con su pareja o amigos sin la compañía de sus hijos. Esta cifra no sorprende, tomando en cuenta que un gran porcentaje de ellas (49%) refiere sentirse sofocada con la maternidad.

Respecto a su vida sexual, las cifras muestran que la frecuencia de las relaciones sexuales ha decrecido, teniendo como principales responsables la llegada de un nuevo bebé y la falta de tiempo para esta actividad.

Realidad laboral

Conjugar de manera efectiva las labores del hogar y el rendimiento efectivo en los trabajos sin duda es una tarea titánica para las madres, sumado al hecho que en perspectiva las mujeres obtienen un menor sueldo que sus pares masculinos, esto se transforma en una situación bastante complicada.

Sobre ello, las madres relatan que en el ámbito laboral las empresas como sus jefes no están prestando atención a las necesidades de sus trabajadoras.

  • 60% de ellas relatan que su empleador no está ofreciendo una forma nueva o adicional de flexibilidad en respuesta a la pandemia.
  • Mientras que, 46% afirma que los acuerdos de trabajo flexible son el beneficio más importante que su empleador puede ofrecer para ellas.

Indicando, a su vez, que a falta de estos llevó al 52% de las madres a considerar dejar el mercado laboral o reducir sus horas de trabajo.

Indagaciones recientes en Chile coinciden con estas estadísticas entregadas en Estados Unidos. Por cuanto, un 65% madres chilenas aseguran que para progresar profesionalmente en el país hay que sacrificar tiempo en familia.

Doble presencia

En este sentido, un fenómeno nuevo pero quizás poco estudiado es el de la doble presencia. Un riesgo psicosocial que se entiende como «el hecho que recaigan sobre una misma persona la necesidad de responder a las demandas del espacio de trabajo doméstico-familiar y a las demandas del trabajo asalariado», expone el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud.

Sobre ello, son más las mujeres que viven esta situación arrastrando diversos problemas laborales. Entre ellos, el más visible: el ausentismo laboral.

Compartir:

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en whatsapp
Compartir en telegram
Compartir en email
Compartir en print

Relacionados: